¿Dónde Estás?

Estaba felizmente sumida en mi mundo de sueños cuando como no?.. Tuve que volver a la realidad.

¡Reinggg!

Pero que desquiciante y molesto podia llegar a ser el sonido de un aparato tan pequeño como lo es un despertador..

No quería moverme, no quería hacer nada, de hecho solo quería quedarme en mi cama y seguir durmiendo, pero obviamente no podia hacer eso, de repente mientras seguía ahí acostada abrazando felizmente a mi almohada un recuerdo mío de cuando tenía doce años vino a mi mente, e hizo que se me escapara una sonrisa, ah esa edad era una chica bastante malhumorada e irritable por lo que cada vez que mama me despertaba en las mañanas para ir al instituto ella decía que la mirara como si la fuera a asesinar, aunque poco a poco fui controlando mi temperamento.. Supongo que antes era así por todos esos estúpidos e inoportunos cambios hormonales que te suceden a esa edad.

Deje de pensar tanto y con toda la fuerza de voluntad que pude reunir en ese momento me levante de la cama y fui arrastrándome al baño.

Entre en la ducha bastante adormilada pero con solo recibir un poco de agua fría mis ojos se abrieron desmesuradamente, trate de bañarme lo más rapido posible ya que odiaba cuando el agua salía como si estuvieras en la Antártida.

Salí de la ducha y enrolle mi cuerpo en la toalla, cepille mis dientes y fui a mi habitación, me puse unos jeans negros desgastados y una camiseta manga corta gris junto con unos vans y unos zarcillos blancos, deje mi cabello suelto.

Luego Guarde algunos libros en mi mochila y baje las escaleras, cuando entre en la cocina Edward ya estaba allí comiendo algunas tostadas.

-buenos días.- dije mientras vertía un poco de leche en mi tazón de cereal.
-¿Qué hay?.- respondió el, pero sonó más bien algo así como ¿qhej aji? Ya que tenia la boca llena de comida, puse los ojos en blanco y me senté a su lado a comer mi cereal.

Nuestro desayuno era silencioso hasta que él lo rompió con una pregunta un tanto incomoda.

-¿hablaras con Derek?.

Empecé a ahogarme con mi cereal.

-Yo.. yo, supongo que si, pero que le voy a decir?.- Respondi con voz un poco ronca debido a haberme ahogado.
-No lo se Kris, algo como “déjame en paz”.-dijo y rompió a reír.
-Gracioso.- Respondi sarcásticamente rodando los ojos.
-escucha yo no soy Cupido ni nada de eso si? No tengo la menor idea de que puedas decirle, solo te pido que no vuelvan a intercambiar saliva enfrente de mí otra vez ¿está bien?.- dijo mientras se levantaba de la mesa y llevaba su plato al lavabo.
-No ayudas sabes?.- dije imitándolo y levantándome también para dejar mi plato en el fregadero.
-Solo dile lo que sientes, no puede ser tan difícil no?.- me quede en shock ¿solo dile lo que sientes? V.A.Y.A esa definitivamente era una de las frases más profundas que le había oído decir a mi hermano desde que tenía uso de razón.
El tenía razón aunque eso no pudo evitar que yo rompiera a reír.
-Con que si hay algo hay dentro después de todo no?.- dije mientras le daba un leve golpe en la cabeza y reía.
-Ahora haces chistes malos?.-contraataco el, definitivamente si yo era mala el podia ser luego diez veces peor que yo, nunca pude ganarle en juegos de sarcasmos.
-Ya vámonos quieres?.- dije con desgana.
-Seguro.- respondió el con una sonrisa de autosuficiencia.

Salimos de la casa y entramos en su auto, obviamente yo en el asiento del copiloto y el en el del conductor.

Llegamos en unos quince minutos, fue una de las pocas veces en las que llegue casi a tiempo al instituto, y como llegamos justo a la hora de entrada tuvimos que correr a nuestras primeras clases, y casi como si el destino me odiara mi primera clase era literatura con la peor profesora del mundo, estuve al menos unos diez minutos en el marco de la puerta pidiéndole que me dejara entrar y prometiéndole que no volvería a llegar tarde jamás hasta que accedió y me dejo pasar.

Espantosamente el único asiento disponible era junto a Amber, aunque al menos eso me sirvió para preguntarle como haríamos el estúpido trabajo que nos dejo la directora y que si le parecía bien que lo hiciéramos en mi casa, pero ella ofreció algo aun mejor y era que le pagaría a alguien para que lo hiciera y así no tener que vernos, en realidad era la mejor opción ya que me pareció que si lo hacíamos juntas el trabajo terminaría siendo algo así como “razones por las cuales odiar a alguien” en lugar de un bonito trabajo sobre la amistad.

El resto de mis clases transcurrió lo que se puede decir normal, lo único un poco extraño es que no vi a Derek en ninguna de ellas.

En mi última clase antes de la hora de receso, biología, me toco con Lucas, y nos la pasamos hablando más o menos la mitad de la hora.. era un chico realmente interesante y muy agradable, eso sin contar que sus ojos eran realmente bonitos, no es que el no fuera lindo, para nada, solo que sus ojos eran una de las cosas que más llaman la atención.

Cuando termino la clase salimos juntos a caminar..

Y en realidad ya me estaba preocupando un poco, era muy extraño no haber visto a Derek en todo el rato, necesitaba hablar con él, en cuanto lo viera definitivamente lo haria me prometi.

-¿y qué tal todo con tu novio?.- pregunto repentinamente Lucas tomándome por sorpresa completamente.
-¿q-quee novio?.- pude apenas articular. Este tipo de temas nunca había sido mi fuerte, asi que hacían que pareciera una especie de retrasada cuando entablaba una conversación de ese tipo.
-¿Derek es su nombre no?.- dijo tranquilamente. ¿Qué le hacia pensar que éramos novios? Es decir, nos habíamos besado pero.. solo nos había visto mi hermano.
-Creo que estas confundido.. hum, Derek y yo.. solo somos amigos.- dije aclarándome un poco la garganta.
-Ya veo.- dijo.
-¿pero .. porque lo preguntas?.- me intrigue un poco.
-Nada en especial, es solo que esta chica Amber se la paso toda la clase de biología interrogándome sobre si yo sabía que ustedes eran novios y ese tipo de cosas.
-Deberías tener cuidado con ella.- dije.
-Lo sé, tu amiga Angela me lo ha dicho unas cuatrocientas veces, aunque no exactamente con esas palabras, si no algo así como jamás en tu vida te enrolles con esa serpiente traicionera.- los dos rompimos a reír.
-Angela.- Suspire.
-lo sé.- dijo riendo.

Pese a no conocernos de mucho tiempo Lucas era realmente agradable y era muy facil hablar con él.

-¿Por qué no vamos un rato a la cafetería?.- pregunto.
-Hum, estaría bien.- dije sonriendo.

De repente el me tendió la mano y yo me quede un poco sorprendida, es decir era un poco raro, el me vio dudosa y levanto las cejas inquisitivamente por lo que reí un poco pero después tome su mano.

Empezamos a caminar hacia la cafetería e íbamos hablando y riendo de cualquier tonteria.. hasta que de repente alguien detrás de nosotros dijo:
-Hacen una linda pareja saben?

Nota:
Bien espero que les haya gustado el Cap. y que comenten :) jejeje!
Tratare de subir los más rapido que pueda la semena que viene!
y por cierto ¡FELIZ HALLOWEEN! un poco atrasado jajaja!
Besos a todas :)