Intente aferrarme a ese pensamiento positivo en el que llegaría y nadie me vería pero al entrar en el aparcamiento cualquier recuerdo de aquel pensamiento se esfumo.
En el estacionamiento se encontraban miles de alumnos de hecho casi todos los que formaban parte de aquel instituto. Lo único que podia pensar era ¿Por qué a mí?
Pero luego paso por mi cabeza la duda de porque nadie se encontraba en clases aun era muy extraño es decir este instituto siempre era muy puntual con todo eso del cumplimiento del horario escolar y…
Mis pensamientos fueron rápidamente cortados por miles de miradas curiosas, como lo había imaginado hace un momento, aunque probablemente no me mirarían a mi si no al auto, y hasta lo más posible era que nadie tuviera ni la menor idea de quién era el conductor pero eso no hizo que resultara menos incomodo, y tampoco me podia quedar encerrada en el coche hasta que todos entraran a clases, así que trate de buscar un puesto lo más apartado posible de entre la multitud y una vez que aparque respire profundamente y pensé que lo mejor sería acabar con esta tontería lo más rapido posible tome mi mochila del asiento del copiloto y como una boba tratando de evadir la situación me puse a revisar nuevamente que llevaba todo lo necesario en mi mochila, era bastante consciente de que almenos más de la mitad de los estudiantes tenían puesta la mirada sobre el auto esperando impacientemente para ver quién sería el dueño, y mientras revisaba como por enésima vez mi mochila vi algo que me hizo sentir un poco mejor, era una chaqueta negra con capucha ¡perfecto! Pensé al menos eso ayudaría a no hacer tan notorio el color de mis mejillas cuando todos me miraran, normalmente a cualquier otra chica normal le hubiera encantado toda esa estupides del exceso de atención y todo lo demás, pero yo realmente no era la adolescente con la mejor definición de normal. Decidí de dejar de pensar en tantas cosas, me puse la chaqueta y tome mi mochila, luego abrí la puerta del conductor y como era de esperarse toda las miradas se posaron sobre mi y la mayoría de ellas totalmente sorprendidas otras en estado de shock y demás, trate no fijarme tanto en ellas, y solo me limite a apretar el botón para cerrar el auto en las llaves e intentar abrirme paso entre aquella multitud, entre cada persona que pasaba alguien me hacia un comentario sobre el auto o me decían “oye tu eres la chica a la que le derramaron la coca-cola encima no?¡Fantástico!-pensé ahora tenía un apodo la chica de la coca-cola, eso me hacia ponerme sumamente colorada, y no sé de dónde sacaba el valor pero a cualquiera que me hacia un comentario como ese le lanzaba una mirada acecina. Y lo que más me impresiono aun fue que un montón de chicos que ni siquiera conocía me llamaron “guapa” y cosas parecidas, aunque ni siquiera tuve tiempo de fijarme en quienes eran simplemente decía “gracias” sarcásticamente o no respondía nada.
Ya estaba llegando a mi limite pues ya me estaba hartando de todo ese alboroto por tan solo un estúpido auto, acepto que al principio me encanto pero viendo todos los problemas que me causaba, era muy molesto.
Cuando divise la entrada principal lo suficientemente cerca no lo pensé dos veces y eche a correr hacia ella pero mi mal estado físico y torpeza al parecer me jugaron en contra y caí al suelo llevando a otro chico conmigo, el chico callo casi pegando la cabeza contra el suelo y si no fuera porque coloco sus manos para aguantarse probablemente se hubiera lastimado bastante y yo caí sobre él , pero enseguida trate de levantarme como pude y me coloque de rodillas hacia el lado izquierdo del pasillo, lo más alejada de el posible, apenas yo me arrastre quitándome de su camino el chico se levanto tan ágilmente que la boca se me abrió formando una completa “O”, luego se giro hacia mí y me volví a quedar impresionada era uno de los chicos más lindos que había visto en mi vida, cabello oscuro pero a la luz parecía tener una especie de reflejos dorados aunque casi estuve segura de que eran naturales, ojos verde oscuro y piel bastante clara, y por supuesto bastante alto. Yo seguía mirándolo como una estúpida embobada y él se me acerco y empezó a recoger mis cosas del suelo que hasta ahora no me había dado cuenta que estaban desparramadas por todos lados.
-¿Te encuentras bien?-.me pregunto sonriendo.
Yo era incapaz de moverme no sé porque y tampoco podia apartar la vista del él, aunque tampoco el lo había hecho, supongo que por cortesía o algo así. Después de un momento pude reaccionar.
-Eh, si por supuesto, siento lo de… bueno esto.. Epujarte-.respondí con una sonrisa nerviosa.
El chico río ante mi comentario.
-No pasa nada, ten-me tendió algunos libros que se habían salido de mi mochila durante la caída y mi celular que voló por los aires, ya ni sabía si funcionaria aunque me había sido fiel durante tres largos años, quizás ya iba siendo hora de dejarlo descansar en paz, y cómprame otro.
-Gracias-dije-no te hubieras molestado-le dirigí una sonrisa de agradecimiento.
-No hay cuidado bonita, soy Lucas, Lucas Moore-dijo tendiéndome su mano en forma de cortesía acompañada de una gran sonrisa.
-Kristen Oliver-dije tomándole la mano y también correspondiéndole la sonrisa, intentando pasar por alto el “bonita” para evitar ponerme colorada aunque sin demasiado éxito-pero dime kris,un gusto.
-de acuerdo -respondió el aun sonriendo.
Y no sé porque tampoco yo podia borrar aquella sonrisa de mi rostro.
-Te puedo hacer una pregunta?-dije.
-Claro-respondió poniéndose un poco más serio.
-¿Podrías decirme porque nadie está ahora en clases?-pregunte confundida.
-Oh eso, no sé muy bien creo que fue porque a todos los profesores directores y todo lo demás, se les presento una reunión de improviso urgente o algo así, y creo que no abra clases en todo el día.
Yo abrí los ojos de par a par, eso quería decir tuve que pasar por TODO aquello para que ahora no hubiera clases, quería ponerme a gritar, esto solamente podia pasarme a mí.
-Ah-fue lo único que puede responder, porque si decía otra cosa se notaria que estaba un poco molesta.
-¿desearías haber tenido clases?-pregunto poniendo una expresión de confusión.
-¿Queeee? ¡NO! Es solo que… solo digamos que esta mañana tuve que pasar por bastantes cosas para poder tratar de llegar a tiempo aquí hoy sin demasiado éxito, sabes lo que es tener que aguantarte la mirada de TODOS o almenos la gran mayoría de los alumnos de este instituto por un estúpido auto.
-Puedo hacerme a la idea-respondió el pensativo.
No entendí mucho su respuesta ni tampoco porque le cambio tanto la expresión del rostro pero no le di importancia.
-ya veo-.Dije mientras me sacudía un poco de tierra que tenía en los jeans.- Así que…eres nuevo?-pregunte. La verdad es que nunca lo había visto en el instituto hasta hoy.
-Sí, bueno podría decirse, solo llevo aquí dos días.
-Ah-dije resultaba un poco difícil creer que un chico como él estuviera en preparatoria, parecía un poco mayor como de unos diecinueve años quizá. Pero si tuviera esa edad no estaría aquí si no en una universidad. Además..
-¡Kris!-Escuche que me llamaba alguien detrás de mí.
Me gire a ver quién era y..
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